jueves, 9 de mayo de 2019


“Caperucita tonta”

Caperucita iba un día caminando por el bosque para llevarle una cesta con comida a su abuela, ya que su madre le había mandado. Por el camino, un lobo la estuvo observando y se acercó a hablarle,  le dijo:

- ¿A Dónde vas?
Como caperucita no era muy lista, le dijo que iba a casa de su abuela y le dio la dirección y todo. Entonces el lobo le dijo que conocía un atajo. Se lo dijo para llegar antes que ella y de paso hiciese deporte, mientras él iría a comerse a la abuela.
Cuando Caperucita llegó, llamó a la puerta, y el lobo le contestó:
-         Pasa, está abierto.
Caperucita entró, y se sorprendió:
-         Abuela, ¡qué ojos tan grandes tienes! ¡y ahora son amarillos! ¿te has puesto lentillas?
 -Sí, son para verte mejor, ¿me das ya esa cesta con comida?- Le replicó el lobo.
Entonces Caperucita le dijo de nuevo:
-Abuela ¡qué nariz tan grande tienes!
 - Es para olerte mejor, venga, que tengo hambre, dame la cesta...- continuaba el lobo.
De nuevo Caperucita comentó:
-         Abuela, ¡qué dientes más grandes tienes!
El lobo no tenía previsto comerse a Caperucita pero, como  no le daba la cesta, el lobo empezó a impacientarse, y como tenía hambre, decidió devorar a Caperucita. Entonces, de un salto le gritó:
-         ¡Son para comerte mejor!
Y el lobo se comió a Caperucita y jamás volvieron a verla. Al rato vino el leñador, y el lobo decidió montar una fiesta con él y compartir la comida de la cesta de Caperucita.

LUCÍA, 3º A

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