LA HIJA Y LOS SIETE PERROS
(Versión de Blancanienves y los 7
enanitos)
En un pueblo
muy pequeño vivía una joven con sus padres. El padre tuvo un accidente en el
que murió y pocos años después la madre encontró a un hombre que consiguió
enamorarla.
Este y su
hijo empezaron a vivir con la madre y la niña. Al tiempo, la madre murió en su
casa no se sabe cómo y el padrasto se quedó cuidando de su hijo y su hijastra.
Los dos
niños se empezaron a enamorar y el padrasto empezó a dejar de cuidar a la niña
al darse cuenta de ese amor.
La hija tuvo
que marcharse de la casa y empezar a vivir sola porque, además de que no la
cuidaban, era mayorcita y tenía que hacer su vida. Se mudó a una pequeña casa
abandona donde encontró 7 cachorritos y decidió quedárselos todos para
cuidarlos.
El padrasto,
que muy malo, quería hacer daño a la niña porque seguía pensando que los
enamorados volverían, algo que a él no le gustaba.
Entonces
decidió mandar a un hombre del pueblo para que fuera a la casa y venderle unos
pasteles envenenados. Y pasó justo cómo lo planeó: la chica le compró los
pasteles y cuando se los comió se quedó dormida en la cama y no despertaba.
Los perros ya no salían al jardín, ni comían,
tampoco jugaban con ella cómo hacían siempre, y al darse cuenta de que nada de
esto pasaba y la niña estaba dormida empezaron a ladrar los 7 perros a la vez.
Justo en el momento el hijo pasaba por allí y
al escuchar a los perros entró en la casa. Vio a la niña dormida y esperó a que
se despertara, pero al darse cuenta de que pasaba el tiempo y seguía sin
despertar, le dio un beso y a los pocos segundos despertó.
Al tiempo descubrieron que los dos estaban
locamente enamorados y vivieron juntos con los 7 perros haciendo caso omiso a
las advertencias y los obstáculos que había puesto el padre.
VICTORIA.E
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