RICITOS
DE ORO
Después de que los osos la viesen, ella se levantó y
empezó a rugir como si fuera un oso. Los osos se asustaron y se escondieron debajo
de la cama. Ricitos empezó a buscarlos con cara de loca y se le caía la baba
como si tuviera la rabia.
Encontró a los osos e intentó matarlos pero el oso
pequeño le dio un platazo en la cabeza dejándola inconsciente. Los osos la cogieron
y la tiraron al lago. Cuando Ricitos
despertó, tenía el pelo liso y se lo habían cortado a bocado los castores.
Fco. Javier 3º B
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