El rostro
Aquella
noche de verano algo me despertó .Un frío invadía toda mi habitación. Aún
estaba en la cama y no tenía ganas de dormir, con los ojos como platos y sin
saber el motivo del frío…Estamos en Julio y es extraño.
No me pasaba desde que era pequeño, la pesadilla otra vez se comenzaba a
repetir. Esa, la que me dejaba noches sin dormir para no volverla a tener.
Siempre le
tuve miedo a lo que estuviese fuera, en la ventana de mi antigua habitación,
cuando vivía con mis padres. Tan solo era un árbol, pero por la noche, parecían
manos que se acercaban a mi ventana. Siempre que tenía esa pesadilla, me
despertaba a media noche y miraba a la ventana y veía ese rostro que no podía
identificar y que luego se esfumaba. Pero sabía que era mentira, mis padres me
convencieron de que era solo una pesadilla.
A pesar de ello, me seguía atemorizando, y aún
sigo pensando en lo mal que lo pasaba y esta, esta noche, era muy parecida a
cuando vi a ese rostro en la ventana, me levanté, puse los pies sobre la
alfombra, y miré hacia fuera . Vi ese rostro, aún más envejecido , como si todo
este tiempo se estuviese marchitando y haciéndose viejo. El problema es que
vivo en un noveno piso.
Anónimo
Una
sonriente sorpresa
Aquella
noche de verano algo me despertó. Un frío invadía toda mi habitación. Cuando
pensaba en volver a dormirme algo sonó en la planta de abajo. Hecho un manojo
de nervios, bajé guiándome por el incesante sonido de golpes. Una vez abajo, me
di cuenta de que venían de la puerta. Con más miedo que valor, me asomé por la
ventana lo que vi me dejó paralizado: era un hombre intentando derribar la
puerta. Llevaba una tétrica máscara de papel imitando una carita sonriente. Me
miró y yo me alejé de la ventana aterrado. Llamé a la policía y ellos me
dijeron que vendrían pronto. Yo respiraba con dificultad cuando hubo otro
golpe. Me quedé helado. ¡La puerta de atrás! ¡No la había cerrado! Grité mientras corría con
lágrimas en los ojos. Sujeté la puerta con fuerza pero: ¿por qué no había más
golpes? Pregunté en voz alta , entonces una horrible y calmada voz detrás de mí me respondió: Él
ya estaba dentro.
Anónimo
¿Maestra podrías poner por favor la otra página del comic?
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