viernes, 26 de octubre de 2018

Halloween




Aquella noche de verano algo me despertó. Un frío invadía todo mi cuerpo. Al instante escuché golpes en el piso de arriba, estaba asustado, era mi primera noche en ese piso. Intenté dormirme y minutos después me llaman a la puerta a golpes, abrí y ahí estaba una mujer con un vestido largo negro, tenía un ojo morado y estaba llorando. Era mi vecina del piso de arriba, le dije que entrara y la dejé dormir esa noche en mi piso. Al día siguiente por la mañana temprano, me desperté y la mujer ya no estaba, vi las sábanas dobladas y pensé que se había ido de vuelta a su casa.
La vecina de arriba siguió llamando a mi puerta 3 noches más, cada día que pasaba venía con más golpes en la cara. La cuarta noche antes de venir a mi puerta, escuché gritos desesperados y pensé que era su marido que le iba a matar, bajé a la oficina de seguridad y le conté lo sucedido al conserje. Me contaron que en esa casa murió la mujer hacía dos años, poseída por un espíritu.


                                             VICTORIA EUGENIA . 3º C


LA NOCHE OSCURA


Aquella noche de verano. Un frío invadía mi cuarto. Estaba la ventana de mi cuarto abierta y me levanté para cerrarla. Luego escuché un ruido fuera de mi cuarto. Miré para investigar: cogí una linterna para ver en la oscuridad y dije en voz alta ¿QUIÉN ANDA AHÍ?
 Estaba en empezando a sudar de miedo. Entré en la cocina y estaba ahí: era un ladrón que había entrado en mi casa. Le di un golpe con mi linterna en toda la cabeza y llamé a mis padres para que lo vieran pero cuando entraron ya no había nada. Mis padres creyeron que era una broma pesada y me mandaron a mi cuarto.
                                       Juan Antonio 3 C




Aquella noche de verano algo me despertó. Un frío invadía mi cuerpo, estaba la muñeca que me regalaron en la esquina y yo no paraba de mirarla. Esa noche no pude dormir: escuchaba pasos y voces. Se lo dije a mi madre pero no me creyó. Por la noche volví a escuchar pasos y una voz que me dijo que estaba subiendo las escaleras. Iba por el 1º escalón, cada vez tenía más miedo de lo que podía pasar. A la noche siguiente me dijo que iba por el 3º y eso significaba que ya iba a llegar a mi habitación, más tarde llegó la muñeca y al día siguiente me encontraron en las escaleras con la muñeca en la mano. Mi madre me enterró junto a la muñeca para estar toda la vida juntas.

                                                        Lucía , 3º C


El rostro

Aquella noche de verano algo me despertó .Un frío invadía toda mi habitación. Aún estaba en la cama y no tenía ganas de dormir, con los ojos como platos y sin saber el motivo del frío…Estamos en Julio y  es extraño.  No me pasaba desde que era pequeño, la pesadilla otra vez se comenzaba a repetir. Esa, la que me dejaba noches sin dormir para no volverla  a tener.
Siempre le tuve miedo a lo que estuviese fuera, en la ventana de mi antigua habitación, cuando vivía con mis padres. Tan solo era un árbol, pero por la noche, parecían manos que se acercaban a mi ventana. Siempre que tenía esa pesadilla, me despertaba a media noche y miraba a la ventana y veía ese rostro que no podía identificar y que luego se esfumaba. Pero sabía que era mentira, mis padres me convencieron de que era solo una pesadilla.
 A pesar de ello, me seguía atemorizando, y aún sigo pensando en lo mal que lo pasaba y esta, esta noche, era muy parecida a cuando vi a ese rostro en la ventana, me levanté, puse los pies sobre la alfombra, y miré hacia fuera . Vi ese rostro, aún más envejecido , como si todo este tiempo se estuviese marchitando y haciéndose viejo. El problema es que vivo en un noveno piso.




Anónimo 













Una sonriente sorpresa
Aquella noche de verano algo me despertó. Un frío invadía toda mi habitación. Cuando pensaba en volver a dormirme algo sonó en la planta de abajo. Hecho un manojo de nervios, bajé guiándome por el incesante sonido de golpes. Una vez abajo, me di cuenta de que venían de la puerta. Con más miedo que valor, me asomé por la ventana lo que vi me dejó paralizado: era un hombre intentando derribar la puerta. Llevaba una tétrica máscara de papel imitando una carita sonriente. Me miró y yo me alejé de la ventana aterrado. Llamé a la policía y ellos me dijeron que vendrían pronto. Yo respiraba con dificultad cuando hubo otro golpe. Me quedé helado. ¡La puerta de atrás! ¡No la  había cerrado! Grité mientras corría con lágrimas en los ojos. Sujeté la puerta con fuerza pero: ¿por qué no había más golpes? Pregunté en voz alta , entonces una horrible y calmada voz detrás de mí me respondió: Él ya estaba dentro.

                                                                Anónimo

Halloween




Aquella noche de otoño algo me despertó.
Un frío me invadía era que había dejado mi ventana abierta,
Me levanté y fui a cerrarla.
Cuando ya lo cerré había vuelto a la cama. Como tenía sueño,
 me acosté en mi cama.
Estando en el sueño todo se convertía en una pesadilla a mi alrededor
Mis peores miedos se cumplían... iba viendo cómo mis familiares se alejaban
de mi lado.
Al tener tanto miedo, me levanté de un salto y fui a mirar si mis padres y mi hermano estaban
allí. Ya me quedé mucho más tranquilo cuando ya los había visto.
Me dormí y hasta el otro día no me desperté


Daniel  

viernes, 5 de octubre de 2018

Cuento con palabras escogidas




Érase una vez una niña que tenía un anillo en la mano y siempre lo llevaba puesto. Un día la niña se levantó y no encontraba su anillo, y se puso muy nerviosa porque tenía una locura con  el anillo.
Miró en su estuche para saber si estaba guardado allí, pero no. Después de buscarlo por todos lados le entraron las ganas de comer, así que preparó su almuerzo. Después de comer reposó y buscó en un árbol donde solía ponerse a la sombra, pero tampoco estaba ahí.
Más tarde buscó en su jardín y encontró el anillo. Estaba escondido en una estatua de una tortuga. Cogió el anillo y le dio un beso. Al día siguiente se despertó le dio de comer a su pájaro. Desayunó, se lavó los dientes y la cara. Se vistió para ir al instituto. Se encontró con su amiga Eva, a la que le enseñó el anillo y a esta le gustó muchísimo.


Cuento con palabras seleccionadas




Había una vez una chica con un anillo de plata. La chica lo llevaba desde siempre, y ella tenía locura con su anillo, ya que decía que le daba suerte.
Un día, mientras la chica caminaba hacia el instituto, buscaba algo en su mochila. Sacó su cartera, su estuche y removió todos los rincones de la mochila, pero nada. Cuando la chica llegó a su casa, y se sentó en la mesa para comer, su hermano mayor la notó muy preocupada.
- ¿Qué te pasa? ¿Te has peleado con tus amigos? -La chica miraba por la ventana, al árbol de su jardín, sin prestarle atención. - ¡Eva!
Eva le miró y negó con la cabeza.
-He perdido mi anillo-. Su hermano se sorprendió ya que ella nunca se separaba de su anillo.
Eva rebuscó por toda su casa: en el sofá, en su habitación, en la jaula de su tortuga...¡Incluso en su caja con tizas, al lado de su pequeña pizarra!
Al día siguiente, cuando llegó al instituto, se lo contó a sus amigos para que le ayudaran a buscarlo. Entonces, su mejor amiga encontró su anillo.
Eva le dio un beso en la mejilla y ambas salieron del instituto. Eva estaba tan feliz, que ni se molestó cuando un pájaro se le cagó en el esternocleidomastoideo.

Carmen . 3B

Cuento con palabras





Iba paseando por la calle cuando me encontré un anillo en una casa abandonada, era de diamante, brillaba mucho y me lo guardé. A lo lejos, en la ventana, había un hombre asomado, y al lado de la cancela estaba el nombre de la casa: Villa Locura. Saqué de mi estuche una linterna para alumbrar porque estaba muy oscuro, y, como tenía hambre, empecé a comer una galleta de chocolate.
Tiré el papel a una papelera que había en un árbol. Me decidí a entrar en la casa, primero estaba la entrada y a continuación el salón en el que había un sillón, una chimenea y un cuadro de una niña llamada Eva.
Salí de allí y subí a la planta de arriba. Entré en un cuarto que por las cosas que había allí parecía el cuarto de una niña, sería de Eva. También tenía una tortuga de mascota. Salí y fui a una especie de aula de colegio con pizarra y todo y en la que ponía “da un beso aquí y la pizarra se borrará sola”.
 Me fui de allí y al día siguiente lo conté todo en el instituto y me llevé el anillo; todos lo observaron ya que tenía un pájaro dibujado. De repente el niño que lo tenía en la mano lo lanzó al esternocleidomastoideo de su compañero  y se partió el anillo.
                  
                           
                                               Machari Babiano Mora.



Una niña llamada Luía se levantó un día, se lavó la cara y se le cayó el anillo por el desagüe. Entonces, le entró la locura: salió corriendo a su habitación, miró en el estuche a ver si estaba, por si acaso era un sueño, pero no, fue a contárselo a sus padres, pero ellos les dijeron que lo buscarían después de comer.

 En cuanto que terminó de comer fue a buscar a su amiga Eva, que estaba colgada de un árbol al que le rodeaba un lago lleno de tortugas. Así que Eva consiguió bajar del árbol, fueron a casa de esta para idear un plan. Dibujaron una táctica en la pizarra. Iban a hacer el plan al salir del instituto, pero no se acordaba que había quedado con su amigo, con lo que fue corriendo a la cita y le dio un beso.
Volvieron a casa de Eva y empezaron el plan, al salir de la casa un pájaro se le cagó en la cabeza a Lucia y fue a lavarse, se cayó y se dio en el esternocleidomastoideo y se lo partió, fueron  al médico y al despertarse allí, vio su anillo en el dedo de su hermana, que lo había sacado del desagüe.

                                                                 
                                       Francisco Javier Betanzos Carmona

jueves, 4 de octubre de 2018

cuento con palabras



En clase había un hombre de gustos raros al que llamaban``Er Cani´´por llevar anillos .
Cuando llegaba al bar, eso era una locura porque la liaba por un paquete de tabaco.
En clase tenía un estuche de Barbie y aunque decía que era de su hermana, no engañaba a nadie y a la hora de comer se traía un sandwich de pan bimbo con mortadela y queso.
La semana pasada nos lo vimos en el parque del barrero con un morazo que no podía con su cuerpo… ¡Estaba pegándole a un árbol!  Y ese mismo día se lio con “la Eva”esa que esta “to buena”. Bueno, en verdad se parece a una tortuga.

Ayer Er Cani dibujó una barbaridad en la pizarra y siempre me habla del día en que se lió con “la Eva”. Lo peor es que le quedan cuatro años para terminar el instituto, y dice que se ha liado con casi todas las niñas del otro instituto de la ciudad ,y eso que no veas si es feo el pájaro
El otro día se peleó con un notas y se ha lesionado el esternocleidomastoideo.


                                                       Samuel 

Cuento con palabras



Iba caminando por la calle, mirando al suelo y me encontré un anillo precioso con un diamante, estaba tirado, no sabía qué hacer, parecía muy valioso. “¿Debería dejarlo en una comisaría?” Cuando llegué allí, lo que vi fue totalmente una locura: Había un estuche tirado en el suelo con un montón de lápices de colores desgastados y todo el suelo pintado con rayones y garabatos. ¿Qué estaba pasando allí? Pregunté si había alguien, se escuchó un ruido de detrás de una puerta entreabierta, la abrí de golpe y todos los policías estaban comiendo, cada uno tenía un cuenco con un dibujo de un árbol, se parece a uno que tuve yo de pequeña. Estaban comiendo muy concentrados sin apartar la cara del cuenco. Entonces dije:
- ¿Hola? Eh… Mi nombre es Eva… Me he encontrado este anillo tirado, ¿Dónde lo dejo?-
De repente un policía sacó de su bolsillo una tortuga y dijo:
-Ella también se llama Eva.- y siguió comiendo. Todos ignoraron lo que dije, así que dejé el anillo sobre una mesa de madera que estaba bajo una pizarra y me fui de allí
Aún no me creo lo ilógico que fue cuando aquel policía sacó la tortuga, y que encima se llamase como yo. Como eran las ocho menos cinco, me fui corriendo al instituto porque llegaba tarde. Un pájaro me miró desde un árbol, bajó, y me susurró al oído:
- Patata-
Yo estaba confundida, ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué la gente estaba tan extraña? ¿Por qué un pájaro me había hablado? Cuando entré en clase estábamos dando los trabalenguas, y un niño dijo:
- ¡Esternocleidomastoideo!-
Yo pensé que eso era solo una palabra complicada y no un trabalenguas. De repente todo me parecía tan absurdo… ¿Estaba soñando o simplemente   el día estaba siendo demasiado raro?
Y me desperté.
                                                                  Anónimo

 


Había una vez una exploradora que buscaba un tesoro: Era un anillo que decían que era mágico. Siguiendo un mapa encontró una ciudad donde decían que se encontraba el preciado tesoro. Así que, por la ciudad en un barrio prácticamente abandonado, encontró una casa que estaba literalmente tumbada. Era una locura que nadie se hubiese fijado antes en el extraño edificio. Entró por una ventana y allí tirado en suelo, o en la pared dependiendo del punto de vista, había un estuche de piel de un  animal que no lograba reconocer. Con cuidado fue abriendo el estuche hasta encontrar una pequeña llave. Mientras exploraba la casa comía un poco para reponer energías.
Al final se encontró con una trampilla en la pared/suelo. La trampilla no parecía ser una ventana además tenía un dibujo de un árbol, por lo que Eva supuso que había sido construida después. Con la llave pudo abrir sin problemas la trampilla. Entró por ella para encontrar una especie de templo subterráneo. Fue andando por unos largos pasillos llenos de jeroglíficos con todo tipo de animales.


                                               Anónimo

cuento con palabras



Una niña se despertó, era su cumpleaños y su madre le regaló un anillo y a ella se le ocurrió hacer una locura con un estuche: pintarlo con dibujos parecidos a su anillo.
Ya era la hora de comer y había macarrones, el plato favorito de ella. Luego, salió a dar un paseo, cuando de repente pasó por debajo de un árbol y le cayó una manzana.
Se le ocurrió llamar a su amiga Eva para contarle lo que le había sucedido. Eva le contó que le habían regalado una tortuga pero no la encontraban. Fue a casa de Eva para ayudarla a encontrarla y de paso jugaron con su pizarra al ahorcado.
Fueron al salón porque escucharon un ruido y estaban los padres de Eva dándose un beso, un pájaro se posó en la ventana, fueron a cogerlo pero se les escapó y cuando miraron para abajo estaba la tortuga y decidieron ir a cogerla.
Eva estaba muy feliz de haberla encontrado y cuando la cogió le dio un tirón en el esternocleidomastoideo. Fueron al hospital y el médico le dijo que no era nada. Así que se volvieron a casa, pero a Eva todavía le dolía. Se acostó y al día siguiente estaba bien.




Lucía  3º C.




Una niña llamada Vero paseaba por las calles, cuando de repente se encontró un anillo en el suelo. Ella pensó que era una locura el que alguien lo tirara o lo perdiera. Se lo quedó y siguió caminando hacia una tienda de estuches, libros…  Justo al lado había un supermercado y entró para comprarse unas galletas para comer.
Vero era alérgica al aroma del té de árbol y esas galletas llevaba ese ingrediente.
La niña llamó a su madre Eva y se lo contó, antes de colgarle la madre le contó una mala noticia: le dijo que su tortuga Eli había muerto, cuando colgó se acordó de que tenía que comprar una pizarra como regalo a su hermana.
De camino a la tienda se encontró a su tía y la saludó con un beso en la mejilla, iba con su amiga que era la maestra de sociales del instituto de Vero. Pasaba por una tienda de animales y vio un pájaro que le encantó.
Leyó en un cartel que estaba afuera que ponía la palabra esternocleidomastoideo y cómo no sabía su significado lo buscó en Google.



Victoria Eugenia. 3º C

Cuentos con palabras

Julia,una niña de aproximadamente diez años guardaba con 

cariño elanillo de su madre fallecida.Lo guardaba en una 

cajita hasta que un día el anillo sin saber por qué 

desapareció.Toda su locura salió a fuera: estaba muy 

nerviosa,miró por todas partes,cajones,debajo de su 

cama,hasta en el estuche que usaba para el colegio.Pasaban 


los días y seguía sin aparecer,no tenía ganas de comer. 

Estaba muy triste,se subía a su casa del árbol que tenía en su 

jardín y no dejaba de pensar y llorar.

Su amiga Eva la llamaba todos los días pero ella estaba tan 

mal que no le cogía el teléfono,no le hacía caso ni a 

su tortuga.En clase se quedaba pensativa mirando a 

la pizarra.Cada día recordaba los besos de su madre y se 

sentía más sola,no le encontraba explicación a aquello. En 

el instituto su amiga Eva no paraba de buscarla, por fin la 

vio,sola en un rincón viendo cómo un pájaro comía. Eva se 

acercó a ella y le dijo:

-¿Qué te pasa? Toma los apuntes de la clase de hoy,me ha 

costado mucho aprenderme la 

palabra “esternocleidomastoideo”.

Julia seguía sin contestar ni mirarla, Eva volvió a hablar y le 

dijo:

-Toma,aquí tienes tu anillo,se te olvidó en la clase. Te estaba 

llamando para decírtelo pero no lo cogías.



Ana  3ºC.