martes, 15 de diciembre de 2020

LEYENDAS DE SAN FERNANDO

 




Cuenta la leyenda que en un patio de vecinos del pueblo San Fernando, habitaba un fantasma. Se trataba de un patio grande con un pozo en medio, rodeado de casitas cuyas ventanas daban al patio. Esas casas se quedaron en ruinas y el patio quedó abandonado y oscuro. Era el llamado “`patio del cambiazo”, en la calle Real.  Cuentan los isleños que de noche, cuando pasaban por delante del patio y miraban hacia las ventanas, veían sombras moverse y cerrarse de pronto las ventanas. Algunos valientes entraban a pasar la noche allí o a ver si averiguaban el misterio y salían aterrorizados diciendo que habían oído gritos, ruidos y juraban haber visto al fantasma…

Hoy día el patio del cambiazo está reformado y viven muchas personas allí. Quizás el fantasma siga viviendo allí…quién sabe…

                                                CARLOS, 1º A

CUENTO UNA ANÉCDOTA

 



La semana pasada ocurrió algo muy extraordinario en el instituto. Era la hora del recreo y estábamos todos en el patio jugando, comiendo,… cuando de pronto vi algo a lo lejos del patio, en un rincón. Era un bulto grande, no sabía qué era exactamente, así que llamé a mis compañeros y se lo dije:

-      -    ¡eh chavales!, ¿Qué es aquello que hay en el fondo? ¡Se mueve!

Todos corrimos hacia esa cosa y cuando llegamos nos quedamos sorprendidos y asustados: ¡era un buitre! No sabíamos qué hacer y empezamos a gritar, pero el animal se asustó y agitó las alas, entonces nos asustamos más aún. En eso llegó el profesor de guardia y nos dijo que nos calmáramos. Nos alejamos un poco y se calmó. El profesor llamó a la protectora de animales para que vinieran a recogerlo. Fue un espectáculo. Yo le pregunté a los hombres que vinieron:

-¿Qué vais a hacer con él?

Y me dijeron que lo curarían y lo soltarían en libertad, algo que me gustó mucho. Jamás olvidaremos ese día ni al buitre.

                                CARLOS, 1º B

LEYENDAS DE SAN FERNANDO



En Capitanía, un destino militar de la actualidad, pasaron historias terribles que hoy en día siguen pasando. La historia que voy a contar fue vivida por mi madre. Un día a ella le tocó estar de guardia. Entonces se quedó vigilando la puerta hasta escuchar un extraño ruido, y, a partir de escucharlo dos o tres veces de más, se fue acercando sigilosamente. De pronto el piano también se escuchaba sin más, una cruz en la pared se empezó a mover de un lado a otro y se empezó a asustar. Fue a la cocina a comer y a intentar olvidar las cosas raras que estaba percibiendo porque pensaba que podía ser su imaginación, pero no le dio tiempo a abrir el frigorífico y se le cayó una de las grandes antiguas lámparas a su lado. Según ella, vino un milagro o un ángel o su abuelo y la protegió y quedó ella en el centro y la rodearon miles de cristales. Por eso siempre me dice que siempre a mí también me protegerá un ángel. 


                                       AITANA, 1º A

LEYENDAS DE SAN FERNANDO




Cuenta la leyenda que en la playa de Camposoto en,San Fernando Cádiz, en la noche de todos los Santos, ocurre algo muy especial...  resucitan los muertos desde el mar. Nadie lo sabe, pero en esa noche sin darte cuenta puedes ver a una persona resucitada. Aunque antes de media noche habrán desaparecido, y  no volverán a resucitar hasta el siguiente día de todos los Santos.                  

Puedes sospechar de ellos cuando veas en ese día grupos de personas exactamente iguales vestidos, y que andan de una manera muy rara.                                                                                             

En esa noche, si vas a la playa de Camposoto  verás muchas olas en el mar, y muchos barcos sin que nadie los maneje.                                                                                                                                                 ¡Vete, porque ya sabes lo que son! 


                                                          ROCÍO, 1º B

viernes, 11 de diciembre de 2020

CUENTO UNA ANÉCDOTA

 




En este instante voy a contar una anécdota que me pasó hace tiempo con apenas 10 años y actualmente tengo 12 años. Esta historia empieza en una tranquila mañana con un familiar "mi tío" y su novia (Celene). Me propusieron ir a montar que, a parte del baile, es lo que me apasiona. Fui corriendo hacia mis padres, a los que aceptaron esa idea. Pero esa no es la cuestión, sentía miedo o nervios, no sé muy bien lo que me pasaba en aquel momento, la razón por esa adrenalina o angustia es porque hace años que no montaba, pero soy una persona valiente y nunca me rindo, así que me vestí en condiciones, me subí al coche y fuimos a rumbo a Chiclana donde se encontraba esos caballos, al entrar vi a un hombre con una edad avanzada. De repente me sacó un caballo blanco con altura mediana, me monté en él y me pareció fácil , a medida que iba pasando el tiempo las cosas se complicaban para mí: no podía controlarlo, estaba muy nervioso y aquel hombre se estaba dando cuenta y se empezó a igualar , trotando se fue acercando hasta caerme, me agarró y el caballo pasó por encima de mí, vi como si se me acabara la vida pero en ese instante mi mente estaba en blanco cinco minutos después de estar en la arena empecé a llorar de tanta adrenalina y después me reí sin razón ninguno, después fui al Mcdonals a ahogar mis penas y porque tenía hambre, es obvio.

AITANA, 1º A